Capítulo 27:
Jocelyn caminaba ya más despacio, estaba asustada y cada paso que daba la acercaba más a ese horrible lugar. Sabía que Joss se encontraba allí, no sabía si vivo o muerto pero..... su deber era averiguarlo, él se encontraba en esas situación en cierto modo por su culpa y..... ese remordimiento la carcomía por dentro.
Caminaba
entre matorrales y maleza, aun el camino no estaba bien definido y la joven se intentaba
guiar intuitivamente. Poco a poco las hierbas y los árboles dieron paso a las rocas y la
arena. Los colores alegres y vivos de las ramas y las hojas dieron paso a los colores
grises y tristes de la piedra y la arenisca.
La chica
miraba en todas direcciones, detrás de cada peñasco, detrás de cada sombra parecía
esconderse el mal. Cada ruido la sobresaltaba, cada movimiento le hacía temblar, cada
aullido o chasquido en los alrededores provocado seguramente por algún animal hacía que
todo su cuerpo vibrase por la presión y el miedo.
No sabía
bien hacia dónde dirigirse, Volcano Square era una zona medio desértica olvidada ya en
el tiempo. Era una región muy extensa situada entre la ciudad de Cleveland y un pequeño
pueblo cercano llamado Haven. Hacía años esa zona había sido explotada comercialmente
ya que habían corrido rumores que más tarde se convirtieron en leyendas sobre
apariciones y extraños acontecimientos ocurridos en noches especiales como la de Todos
los Santos o noches de luna llena. La gente que se había acercado allí afirmaba haber
oído ruidos extraños, rocas caer, ramas romperse en la oscuridad y siseos en la noche
pero....... nada de eso había podido ser probado. Jocelyn nunca antes había creído en
esas historias de fantasmas y brujas, ella sólo había creído en lo palpable, en lo
visible frente a su retina......... hasta ahora. Conocía todas esas historias pero nunca
las había tomado en serio.
Ahora, en
un presente en el que le tocaba vagar por ese paraje cuando la oscuridad comenzaba a
cubrirlo todo..... esos viejos fantasmas de historias pasadas volvían a su cabeza y la
envolvían en un halo de miedo e histerismo. Sabía con certeza que esos vampiros que
intentaban terminar con su vida estaban allí, en algún lugar, acechándola, llevándola
a una trampa segura que acabaría irremediablemente con su vida. No quería pensar de esa
forma, intentaba alejar los miedos de su mente para centrarse en salvar su vida y la de
Joss pero..... las circunstancias no le eran propicias.
Caminaba ya
entre penumbras, las grandes rocas tapaban los últimos rayos de sol que luchaban por no
morir en el horizonte. Su corazón latía cada vez con más fuerza, sin parar, golpeando
una y otra vez violentamente dentro de su pecho. Sudaba mucho, un sudor frío que se le
metía hasta los huesos, un sudor helador que la hacía temblar mientras sus dientes
rechinaban y castañeteaban emitiendo un extraño sonido en la tenue oscuridad.
El camino
era estrecho, se hacía más escorado cuanto más avanzaba, sólo había una dirección,
no había posibilidad de ir a la derecha o a la izquierda. Llevaba un tiempo caminando
entre dos paredes de roca gigantescas y no podía volver atrás, ya no, todas las cartas
estaban sobre la mesa y le tocaba mover a su contrincante.
Miró hacia
delante. A unos 5 metros se abría un gran claro, no sabía a ciencia cierta si allí
sería el punto de encuentro pero....... algo dentro de ella se activó y sus sentidos se
pusieron en guardia.
Cruzó la
última roca y llegó a una especie de descampado. Todo parecía estar desierto, no había
ni rocas, ni matorrales..... no había nada, sólo arena y oscuridad.
Siguió
hacia delante sin saber a dónde dirigirse cuando de repente algo en el suelo la
sorprendió. Un gran socavón se abría ante sus ojos. Su diámetro oscilaría entre los
800 y los 1000 metros. Era una especie de cueva enorme cuya entrada estaba rodeada de
pequeñas y puntiagudas rocas. En la parte central las rocas se hacía más chatas, la
joven imaginó que sería debido al paso de la gente por allí, a causa del desgaste. En
los extremos se levantaban unos grandes pilares que quedaban casi ocultos en la oscuridad.
La chica se impresionó al divisar aquel espectáculo, nunca habría imaginado que algo
así existiese en Cleveland. Pensó entonces en la Boca del Infierno. Un escalofrío
cruzó el cuerpo de la joven al mirar de nuevo el socavón y cerciorarse de la similitud
de su nombre, parecía en verdad una boca rodeada de dientes filosos y puntiagudos. Su
cuerpo tembló levemente y comenzó a andar hacia allí.
Pasó con
dificultad entre las rocas, su chaqueta quedó enganchada en una de ellas desgarrándose y
provocando un ruido sordo y seco que rompió el silencio existente.
Las piernas
totalmente cargadas por el esfuerzo temblaban a cada paso que daba. Su cuerpo fatigado y
exhausto latía como si se tratara de un gran corazón. Cada movimiento era un suplicio
para sus pobres extremidades, parecía como si su cuerpo hubiese aumentado mil veces su
peso. Temblaba, tiritaba....., aunque la temperatura ambiente era elevada su cuerpo se
encontraba anormalmente helado. El miedo y la locura que momentáneamente la embargaban
habían hecho que su cuerpo se rodeara de un halo de hielo y escarcha.
En pocos
minutos estuvo abajo. Llegó con la respiración desbocada. Le costaba respirar y
mantenerse en pie. Tuvo que apoyarse sobre una gran roca para no caer desvanecida por el
cansancio. Intentó recuperar el resuello antes de continuar su eterno vagar hacia una
muerte casi segura. Un escalofrío pasó por su cuerpo como una exhalación al recordar el
rostro malévolo y terrible de Drusilla cuando a punto estuvo de acabar con su vida la
última vez que se vieron las caras. Suspiró y comenzó de nuevo a andar de mala gana
hacia el interior de esa cueva oscura y terrible.
Se internó
en unos pasadizos tan estrechos como oscuros, la humedad se podía sentir en cada rincón.
Las paredes mojadas por el rocío mañanero y por la ausencia de calor proveniente del sol
hacían que un olor rancio y ligeramente nauseabundo se extendiera por todos los lugares.
El paso de
la chica era sereno dentro de las circunstancias que la rodeaban aunque en su interior el
miedo y la incertidumbre creciente sobre su futuro cercano se abría paso de forma
inexorable en su cabeza entumeciendo sus piernas y brazos.
Llegó a un
lugar donde el camino se bifurcaba en dos vertientes, una abrupta y escorada y la otra
lisa y más desgastada. Jocelyn pensó durante unos minutos, sopesó las dos opciones y
finalmente........ tomó la segunda, supuso que ese desgaste sería debido al tránsito de
criaturas y seres de la oscuridad. Tomó aire intentando sacar una pizca de valor de su
interior.
El camino
que se abría frente a ella era apenas una línea zigzagueante a los ojos de la chica, en
la oscuridad creciente no podía ver con facilidad lo que se encontraba a dos metros de
sus pies, esto la sumía en un miedo cada vez más aterrador. Continuó caminando mientras
miraba a cada lado, mientras escuchaba cada sonido, mientras escrutaba cada sombra. Por
fin llegó a un punto donde el camino se abría hacia los lados dejando ver lo que frente
a sus ojos se levantaba arrogante y altivo, una gran cavidad iluminada tenuemente por unas
antorchas.
La joven
abrió la boca asombrada mientras observaba cada cosa, cada recoveco, cada sombra. El
lugar donde se encontraba era enorme, nunca hubiera podido siquiera imaginar que esa gran
excavación se escondiera bajo la tierra, las rocas y la arena de ese lugar llamado
Volcano Square.
Una gran
bóveda rojiza como el mismísimo fuego dominaba
todo a su alrededor mirando altiva desde lo más alto. La tierra coloreada con diferentes
matices dotaba de vivaces y diferentes brillos las paredes de roca y tierra realizando un
maravilloso espectáculo de colores y tonalidades increíbles. En el interior, un gran
cráter oscuro y profundo daba un aspecto ligeramente majestuoso y temible al lugar. Una
extraña construcción de hierros y acero lo cruzaba de un extremo a otro haciendo sus
veces de una especie de pasarela móvil.
A la
derecha y a la izquierda del cráter, sobre la pared, descansaban impenetrables y
efulgentes varias antorchas de las que surgían vivamente llamas color esmeralda mientras
la madera al quemarse crepitaba produciendo un sonido y un olor particular. El fuego que
surgía con furia de esas grandes estacas dotaba de un brillo y un espectacular color a la
roca caliza que de vez en cuando asomaba en la pared como grandes collares de pedrería.
La luz, además de dotar de gran esplendor las rocas cristalinas que cubrían la bóveda
de la cueva hacía que cualquier ser, animal o cosa que estuviera presente en aquel lugar
representara bajo su control un espectáculo dantesco de oscuridad y sombras mientras se
reflejaban espectralmente contra las rocas.
Jocelyn
avanzó con miedo y pudor, estaba cada vez más asustada y el miedo y la impresión que le
reponía ese espectáculo que tenía frente a sus ojos la sumía aun más en su viaje al
fondo de su propio Infierno.
Había
recorridos unos 5 metros cuando una voz la asustó tanto que su cuerpo se tambaleó casi
perdiendo el equilibrio y a punto estuvo de caer. Era una voz conocida, sanguinaria y terrible que la hablaba con sorna y desprecio;
Angellus: Bueno,
bueno, a quién tenemos aquí.....
dijo sonriendo mientras se acercaba poco a poco a la chica que había quedado parcialmente
paralizada-...... veo que eres una chica lista........ has sabido encontrar el camino
hasta el centro del Hellmouth - volvió a
reír esta vez soltando una gran carcajada que resonó con fuerza en el interior de la
cueva. El eco producido por el sonido hacía la escena aun más temible y descorazonadora- Veo que eres igual de inteligente que tu
abuela pero...... también igual de estúpida. Pensé que ibas a venir acompañada por tu
perrito faldero, nunca pensé que tomarías al pie de la letra la carta que dejamos en tu
casa - la miraba entrecerrando los ojos
intentando averiguar lo que pasaba por la cabeza de la joven en esos momentos en que su
vida estaba casi sumergida en las aguas del mal- en
verdad te tiene que gustar ese maldito traidor -
su tono al pronunciar esta frase sonó más atronador e intenso que el resto de sus
palabras, se veía ligeramente herido y ultrajado por el comportamiento del vampiro que lo
había acompañado por tantos años de matanzas, dolor y muerte- En fin, no pasa nada, esto sólo mejora las
cosas..... las hace más fáciles..... ya tendremos tiempo de coger a Spike y torturarlo
hasta la muerte - la chica lo miró con miedo
y horror, una chispa de odio iluminó su mirada al escuchar las palabras del vampiro.
Angellus la miraba divertido mientras se acercaba más a ella para seguir provocándola- Acaso creías que nos íbamos a olvidar de él tan
fácilmente???? Al no venir contigo lo único que has hecho es aplazar lo irremediable,
nada más pequeña - rozó la mejilla
de la chica que apartó con rapidez la cara de la mano del vampiro-
Jocelyn lo
observaba acercarse, cada vez más evidente en su retina, cada vez lo veía más
claramente frente a sus ojos y.... esa visión la sumía más en un estado de shock. Su
rostro descompuesto por la maldad y los ojos amarillentos, inertes y penetrantes hacía
que todo su cuerpo temblase ante él y su poder.
Angellus
sólo sonreía, sabía que esa batalla estaba ganada, por fin se veía como el vencedor
indiscutible, como el campeón y....... pronto como el rey del mundo. Llegó a frente a
ella dispuesto a divertirse un poco;
Angellus: Hola
pequeña, no me reconoces??? - dijo con tono
jocoso e imitándola con gestos ofensivos y despreciativos-
Soy yo, Angel el amor eterno de tu abuela, el maravilloso ser que robó el
corazón a la Super Cazadora Buffy....
decía mientras sonreía y se ponía a su lado alegre de ver el terror reflejado en los
ojos de la joven- Creo que en sus últimos
días aun te amaba.... yo soy muy buena en esto de los sentimientos..... imitaba de forma lamentable a la joven que
no cesaba de mirarlo-
El vampiro
levantó su mano derecha y golpeó el rostro de la chica con fuerza, tanta que la hizo
caer provocando un sonido seco y potente.
Ella lo
miraba desprotegida y asustada desde el suelo acariciándose la mejilla herida mientras latía con fuerza bajo su mano. Parecía
que la cara le iba a explotar. Poco a poco la zona se cubrió de un color rojizo y
comenzó a hincharse.
Angellus se
agachó hacia ella y la tomó de los pelos. La obligó a levantarse y la empujó hacia
delante mientras le hablaba;
Angellus: Mira
preciosa - dijo mientras con su brazo le daba
un manotazo intentando que caminara más aprisa hacia el cráter- Creo que es a esa persona a la que has venido a
buscar....... dijo mientras señalaba
a la pasarela que se erguía indomable en el centro del agujero. La joven miró en la
dirección que señalaba el vampiro para ver horrorizada a su ex prometido atado y
amordazado luchando por dejar su mordaza atrás. Jocelyn cambió el rictus de repente, el
poco color que tenía en su rostro desapareció, se esfumó
de inmediato pasando su piel a un tono mortalmente blanquecino. Los ojos
parecían salirse de sus órbitas mientras asistía impasible al dolor y a la soledad que
Joss reflejaba en su rostro. La sombra de la muerte revoloteaba por encima de su cabeza
como una ave mortuoria en el desierto- Acércate
a él si quieres - rugió el vampiro mientras
la empujaba hacia la pasarela- acaso
tu amante rubio no sabe que estás aquí preocupándote de otro??? No creo que le
gustara..... yo lo conozco, no lo olvides....... -
decía amenazante mientras movía la cabeza en tono de negación- Venga, muévete corderita............ VAMOS!!!! - bramó con fiereza-
La chica
cayó al suelo de rodillas provocándole gran dolor. Trató en vano de levantarse, estaba
demasiado cansada, demasiado atemorizada. Miró hacia atrás y vio acercarse al vampiro
con gesto fiero y oscuro, intentó con más ganas alejarse de esa horrenda visión que lo
inundaba todo en su mente y....... lo logró con dificultad. Se puso en pie de forma
temblorosa y comenzó a caminar. Pronto llegó a la pasarela, empezó a andar sobre ella
camino del lugar donde se encontraba Joss. A cada paso que daba miraba al suelo, la
pasarela constaba de un estrecho enrrejillado que dejaba entrever el fondo del cráter. El
final ni siquiera se vislumbraba. Los ojos de la chica miraban derredor intentando
encontrar algo, no sabía qué pero......... no paró hasta que dio con ello, una piedra
descansaba sobre la pasarela. La empujó y cayó quedando pronto inmersa en la oscuridad
del gran pozo que se abría ante ella. La joven siguió avanzando, sus sentidos se
agudizaron esperando el clamor al chocar contra el suelo del fondo pero....... no llegó.
Jocelyn se asustó, y si ese pozo no tenía fondo??? Y si ella caía y no paraba nunca de
caer hasta la eternidad??? Cualquier cosa mejor que morir a manos de esos seres, pensó
irracionalmente. Sus pensamientos fueron segados de su mente cuanto más se acercaba a Joss. Cuanto más cerca se encontraba....... con
más claridad podía ver su rostro desfigurado por los golpes, las magulladuras de sus
brazos y la sangre seca que manchaba sus ropas. Jocelyn tuvo que colocar su mano sobre la
boca intentando ahogar una arcada de asco que le provenía desde muy adentro. Un ligero
mareo recorrió todo su cuerpo mientras se tambaleaba hacia los dos lados del cráter.
Angellus la tomó antes de que cayera al vacío;
Angellus: Niña
estúpida - dijo mientras la sujetaba- no nos servirías de nada si murieras ahora, no
así - dijo entre dientes- necesitamos hasta la última gota de tu sangre - sonrió para él-
Las piernas
de la joven temblaban cual un pastel de gelatina. No podía quitar de su mente la imagen
moribunda de Joss, sus ojos casi sin vida, su boca seca y entreabierta, los hematomas de
su cara..... todo eso le daba un aspecto terrible y doloroso.
Angellus
dejó de nuevo sola a la chica y se separó lentamente de ella. Gritó el nombre de Dru en
alto y pronto la vampiresa apareció detrás del cuerpo amoratado de Joss. Miró a la
joven con el odio reflejado en sus ojos. Sacó su mano de la oscuridad y un brillo
tintineó en el silencio sepulcral, casi ceremonial que los había envuelto. Jocelyn
agudizó más la vista y miró la mano de la mujer.... qué era lo que relucía en ella???
Qué se disponía a hacerle a su ex prometido??? Las
preguntas de la joven pronto obtendrían respuesta. Un alarido feroz seguido por un chorro
de sangre roja y brillante que surgía del pecho de Joss dieron al traste por fin con sus
últimas fuerzas. La chica cayó de rodillas desvanecida mientras sus párpados se
cerraban lentamente observando como la vida de ese hombre se escapaba de su cuerpo. De
repente todo fue oscuridad para ella.
Mientras,
en otro lugar............
Spike
seguía con paso ligero el aroma de su amada. No sabía decir a cuánta distancia se
encontraba de ella, el aire estaba totalmente estático y estancado, no había corrientes
ni viento....... así que la esencia de Jocelyn aun lo impregnaba todo.
De vez en
cuando paraba, olisqueaba, cerraba los ojos intentando sentir más de cerca su aroma
pero..... en algunos lugares este hecho le resultaba muy complicado.
En pocos
minutos llegó a la gran explanada donde las rocas y la arenisca abundaban dotando al
paisaje de un color gris y triste. Siguió su camino sin detenerse.
Llegó a
una explanada en la que se abría el camino hasta llegar a un gran terraplén bordeado con
piedras puntiagudas y filosas. Se acercó al borde y observó desde allí derredor. No
parecía notar nada, ningún olor, ninguna presencia....... humana pero....... .
Sus
sentidos se activaron de inmediato. Unos pasos a su espalda hicieron que el vampiro se
girara para observar como la vampiresa salía de entre unas rocas colocadas a modo de
puerta.
Drusilla: Hola
amor..... cuánto tiempo sin vernos, verdad???
La mujer lo miraba con la rabia y el odio en su rostro.
Mientras,
dentro de la cueva.......
La joven
yacía inconsciente atada a dos pilares que se alzaban en medio de la pasarela. Las
muñecas contra los palos y sujetas a ellos con unas cuerdas duras e implacables
comenzaban a tomar una tonalidad morada muy diferente a la mortalmente blanquecina de su
rostro.
El vampiro
estaba situado frente a ella, esperando pacientemente que la bella durmiente despertara
para poder arrebatarle poco a poco la vida mientras su sueño se iba convirtiendo en
realidad.
Jocelyn
comenzó a abrir los ojos con lentitud. Estaba ligeramente aturdida, no sabía dónde
estaba, se encontraba ligeramente descolocada. Cuando hubo abierto los ojos en su
totalidad miró al frente para observar que Angellus la miraba con sumo interés. Tenía
un pequeño cuchillo en las manos con el que jugueteaba pasándolo de una mano a otra sin
parar. Estaba nervioso ante el gran acontecimiento que estaba a punto de suceder y
además, disfrutaba viendo como esa joven sufría por dentro.
Se acercó
a ella con cautela pero con seguridad y comenzó a hablarle mientras blandía el cuchillo
frente a sus ojos;
Angellus: Bueno
pequeña, ha llegado tu hora, esta vez tendrás un papel importante en la vida ya que
serás la única responsable de que el mundo de los humanos desaparezca tal y como lo
conocemos nosotros - sonreía de forma
maquiavélica-
El vampiro se acercó a la chica y comenzó a lamerle el cuello provocando en ella una arcada de asco. La respiración del chico se metía en sus entrañas como un parásito que lo devora todo a su paso. El aliento fétido e inerte chocaba contra su piel provocando desprecio en la joven. El rostro vampírico de Angellus rozaba sus colmillos con la piel blanca y sedosa de la chica que no podía siquiera ahogar el llanto que surgía con fuerza.
Con un
rápido movimiento de su mano derecha rajó la parte posterior del brazo de Jocelyn
provocando un aullido de su garganta. Ese mismo aullido se extendió por toda la cavidad
como la peste entre los humanos que convivían con la pobreza y las ratas.
La sangre
comenzaba a emanar por el cuerpo de la chica y a caer hacia el vacío. Angellus tomó de
nuevo el cuchillo y rajó el otro brazo de la joven. Otro desgarrador gemido salió
ahogado de su interior mientras la sangre abandonaba su cuerpo poco a poco en una muerte
lenta y arrolladora.
El llanto
de la mujer era cada vez más desgarrador. La sangre fluía hacia el interior del volcán
mientras una especie de humareda comenzaba a hacerse plausible en el ambiente;
Angellus: Ya empezó - y comenzó a reír atronadamente con la
locura dibujada en la voz-
Capítulo 28:
El rostro de la chica miraba hacia el frente sin vida en su interior, parecía inmersa en una pesadilla que la hacía volar lejos y reportarla mucho dolor. Angellus observaba su obra, observaba como el humo que en principio había sido una leve capa casi invisible se volvía cada vez más opaco y ennegrecido. Sonreía mientras se separaba de la joven y se acercaba a una especie de plataforma que estaba situada sobre el cráter.
La
plataforma tenía forma rectangular, como una celda de hierro y acero. Para acceder a ella
tuvo que deslizarse con una cuerda hasta las alturas donde, balanceándose y tomando
impulso pudo llegar a ella. Se metió en su interior y cerró la puerta tras de sí. Se
apoyó las manos en los barrotes mientras admiraba en fantástico espectáculo de luces y
humo que se estaba desarrollando frente a sus ojos.
Mientras la
chica seguía sangrando, seguía perdiendo gotas de vida que se escapan poco a poco de su
cuerpo. Ya no veía, no quería ver lo que ella misma, su sangre, estaba creando. Todo a
su alrededor pareció cubrirse de tinieblas, todo a su alrededor pareció parar de
moverse, de crecer, de evolucionar........ todo parecía muerto y estático. Sus ojos
lloraban por ella, por acabar así, por el mundo que perecería bajo el yugo del mal y de
las sombras, por Spike que sufriría lo indecible después de que toda aquella pesadilla
terminase. No podía ya sentir dolor, parecía como si cada fibra dentro de su cuerpo
hubiera perecido bajo la oscuridad de una muerte anunciada. Ya no tenía miedo, sólo
dolor y resentimiento, sólo soledad y odio, sólo amor y tristeza.
Mientras,
minutos antes fuera de la cueva.........
Spike se
dio la vuelta al cerciorarse de que la vampiresa estaba detrás de él. No entendía cómo
había podido pasar por alto su olor, su presencia..... un aroma que tantos momentos
había compartido y que de tanta locura lo había envuelto y que aun seguía a pesar del
paso de los años escrito a fuego en el fondo de su mente.
El vampiro
la miró fijamente, ella....... tan extrañamente bella, tan malvada y demente como
siempre la había recordado lo miraba sin apenas pestañear. Su mirada heladora y terrible
podría haber atravesado a cualquier persona que estuviese frente a ella pero Spike era
diferente. Ya no podía jugar más con él, conocía sus trucos y sus pensamientos, sabía
que maquinaba esa pequeña y loca cabeza en cada momento.
Dru se
acercó a él moviendo los ojos con rapidez, parecía que podían salirse de sus órbitas
en cualquier momento. Se paró en seco a dos metros del vampiro mientras comenzaba de
nuevo a hablar con una lengua viperina que trataba de hacer daño al joven con cada una de
sus palabras;
Drusilla: Hola
Spike, veo que no has cambiado..... sabía que no podrías quedarte al margen de esto.....
siempre fuiste un tonto sentimental - con
cada palabra que surgía de su peligrosa boca hacía que el vampiro sintiese más odio,
más dolor, más resentimiento hacia la mujer que tenía frente a él- Ella ya nunca podrá ser tuya, nunca podrá
ser de nadie porque su destino es..... morir, morir bajo nuestro poder, el poder de
nuestra raza, esa raza a la que tú deshonras con tu existencia - movió la cabeza de forma inverosímil y
demente- La profecía está a punto de
cumplirse y nada puedes hacer ya.....
Los dos
vampiros se miraban, se escrutaban, intentaban desnudar la mente de su adversario sin
dejar la suya propia a merced del otro. Sin darse siquiera cuenta habían empezado a girar
en círculos sin interrumpir las miradas, la conexión entre sus mentes. Sus rostros en
forma vampírica no habían tardado en aparecer, sus ojos amarillentos y furiosos seguían
el movimiento de su contrincante.
Ella fue la
que comenzó al ataque. Se lanzó contra el vampiro con sus manos desnudas, sólo la rabia
y su fuerza extraordinaria la guiaban en su intento de venganza.
Comenzó a
golpearlo con fuerza, Spike esquivaba sin problema cada uno de sus golpes, cada puño,
cada patada. Ella se revolvía y atacaba más violentamente mientras en sus ojos se
reflejaba un odio y una ira que aumentaban intensamente con cada movimiento, con cada
golpe fallido, con cada resuello apagado.
Él la
miraba fijamente, sentía el latir de sus sienes, la tensión de sus piernas, el odio de
sus ojos. Volvían a moverse en círculos mientras se miraban, mientras se observaban
fijamente.
El joven se
colocó con rapidez a su espalda y le lanzó un golpe que dio de lleno en el costado de la
mujer derribándola con furia. Cayó al suelo con un golpe saco y sordo emitiendo un
alarido casi animal. Se levantó cual un huracán, y comenzó de nuevo el baile entre
ellos. Dru seguía mandando golpes al vampiro que los esquivaba sin dificultad. El rostro
de la mujer parecía más cansado y denotaba una frustración cada vez más creciente. De
repente propinó una patada al joven en pleno estómago que lo hizo doblarse de dolor.
Ella comenzó a reírse histéricamente y a
hablar con voz quedada;
Drusilla: Veo que ni
el paso de los años ni la soledad en la que has vivido han mermado en ti la fuerza y la
constancia, querido William - dijo mientras
con su mano abofeteaba con fuerza al vampiro que permanecía de rodillas en el suelo- Es una pena que ella muera esta noche, es una pena
que tú estés tan cerca y no puedas hacer nada por evitarlo, sólo oír sus lamentos,
sentir su dolor y oler su miedo - sonreía
mientras observaba como el rostro del chico se endurecía por sus palabras, como el cuerpo
del joven se agarrotaba haciéndole sentir pequeño. Comenzó a reír a grandes y
descontroladas carcajadas con la locura en sus ojos mientras espetaba una patada en la
cara al joven- eres una vergüenza para
nuestra raza, me avergüenzo de haberte amado alguna vez...... me doy asco de haber
siquiera deseado tus labios....
El chico
tomó el pie de la vampiresa cuando ésta le iba a golpear en la cara de nuevo y la lanzó
con fuerza hacia atrás dejándola caer pesadamente. Se levantó con torpeza y se irguió
ante ella desafiante;
Spike: No mi amor - dijo irónicamente mientras se acercaba a ella- tú nunca me has amado..... tú nunca has amado a
nadie más que a ti misma y al peligro, tu corazón no puede amar porque está corrompido - Dru lo miraba con el odio en los ojos- nunca podrás sentir algo tan puro como el amor
porque...... es algo demasiado bueno, demasiado bello como para que una mujer como tú lo
sienta - sonrió y golpeó la cara de la
vampiresa con fuerza. Ella cayó de lado golpeándose la cabeza contra una roca quedando
aturdida momentáneamente. Él se acercó y la tomó por los pelos levantándola y
haciendo que su rostro se girara hasta toparse con el suyo. Los dos se miraron. Ella
sonrió. Un movimiento rápido de muñeca y una estaca salió de entre sus ropas pillando
al vampiro despistado. Por acto reflejo se movió ligeramente haciendo que la estaca se
introdujera en la carne, a la altura del hombro. Un bramido salió de la garganta de Spike
mientras ella lo observaba entusiasmada y divertida-
Fallaste nena - dijo mientras
la golpeaba y la arrojaba con odio al suelo de nuevo. Se sacó con dolor la estaca del
hombro-
El vampiro
respiraba dificultosamente, estaba cansado por la lucha, la herida del hombro comenzaba a
sangrar y se sentía aturdido y perdido. Ella sonreía mientras se levantaba del suelo y
se acercaba a él.
Drusilla: Creo que
esta vez he ganado yo, William, siempre has estado por debajo de mí y esta vez no será
diferente - rió atronadoramente mientras se
jactaba de su victoria-
La
vampiresa se acercó con rapidez y seguridad al vampiro mientras él la miraba con rabia y
odio. Ella estaba a punto de terminar con su vida pero..... y Jocelyn??? No estaba
dispuesto a dejar que ella muriera, no podía.....
Dru tomó
un palo que encontró en el suelo y a modo de
estaca lo blandió en sus manos. Cuando se colocó frente al vampiro desecho y derrumbado
levantó el brazo para rematar su obra maestra y terminar de una vez por todas su
venganza. Entonces lo vio y supo que había perdido. El brillo de sus ojos, una sonrisa
ligeramente dibujada en sus labios y....... su rostro tranquilo y sereno. Momentos
después Dru desaparecía mezclándose en el suelo con la arena del lugar.
Spike cayó
de rodillas. Estaba exhausto, sonidos de resuello atravesaban el silencio de la oscuridad
creciente mientras intentaba recuperar la normalidad de su respiración. Se levantó con
dificultad y entró en la excavación de la que había salido la vampiresa. Se trataba de
una especie de cubículo diminuto. No había nada en su interior mas que unas rocas que se
encontraban apiladas simulando una mesa. Una antorcha dominaba la estancia intentando dar
algo de luz a aquel pequeño lugar. Entonces....... lo vio. Un pergamino amarillento
postrado sobre la mesa oscura y fría escrito en un leguaje antiguo pero legible para él.
Lo tomó con rapidez y comenzó a leer cada párrafo, cada línea intentando sacar algún
sentido de todo aquello. Su cara fue cambiando de expresión, asimilando aquello que
estaba leyendo, conociendo el futuro antes de que sucediera, sabiendo lo que tenía que
hacer, lo que debía sacrificar.
Se guardó
la estaca y la profecía en el bolsillo y salió corriendo hacia la Boca del Infierno. De
repente un grito rompió el silencio de la noche, un grito desgarrador que le heló la
sangre y lo paralizó. Era ella, estaba asustada, herida, el miedo y el dolor...... los
podía identificar en el ambiente. Spike se estremeció al oírlo, un temblor lo hizo
vibrar mientras se ponía en marcha torpemente. De nuevo otro grito, éste más
atemorizado, más desgarrado, más emotivo. Los ojos se le llenaron de lágrimas. Comenzó
a correr de forma desesperada hacia aquellas rocas que lo separaban de su amor, de su
Jocelyn, de la mujer que ocupaba su corazón y que lo había salvado de la miseria y la
soledad.
En pocos
segundos llegó a la fila de rocas chatas. Un trozo de la chaqueta de la joven ondeaba
cual un estandarte al viento esparciendo su esencia. Lo tomó. Un millón de sensaciones
volaron por su mente, trayéndole recuerdos bellos y deseados. Sonrió al tomar el trozo
de tela y al captar su aroma. Lo dejó caer de nuevo para seguir su camino.
Bajó el
terraplén que se situaba frente a él. Sus zancadas eran grandes y descoordinadas, tanto
que cayó rodando por el terraplén sin poder evitarlo. Nada le importaba, no sentía ni
dolor ni odio, sólo quería salvarla, sacarla de allí sana y salva.
Llegó
abajo y entró en la gran cueva. Siguió el estrecho camino que se abría frente a él,
todo parecía igual, cada tramo era similar al anterior. De repente el camino se separó
en dos, dudó por un momento cuál tomar pero se decidió por la derecha, otra vez había
hecho caso de su instinto y éste no le había fallado. Continuó la caminata, los
pasillos alargados y oscuros se parecían unos a otros. Tembló al pensar en el miedo y el
dolor que habría sentido Jocelyn al pasar por allí ella sola, sin nadie que la ayudara o
la protegiera. Su rostro se endureció.
La
oscuridad iba decreciendo cuanto más se adentraba en aquella fría cueva. Parecía que la
luz se empeñaba en mostrar aquella escena dantesca que aparecía frente a sus ojos. La
joven estaba en una gran pasarela atada por sus muñecas a unas grandes estacas de madera.
Lloraba, gemía de dolor mientras la sangre caía por sus brazos. Sombras del pasado,
imágenes fantasmagóricas y terribles iban surgiendo del fondo del cráter volando sobre
sus cabezas, mostrando sus rostros temibles y voraces.
Angellus
estaba en una especie de celda suspendido en el aire. Reía muy alto, casi demente. Las
sombras lo atravesaban y hacía que su cuerpo se sacudiera como si miles de vatios
atravesaran cada poro de su piel. Gritaba, sus aullidos eran aterradores, parecía como si
su cuerpo estuviera cambiando, mutando..... la profecía parecía haber comenzado.
Spike se acercó con dificultad a Jocelyn. La joven tenía la cabeza ladeada, le caía mortalmente hacia el lado derecho. Spike pensó en lo peor pero.... el sonido bombeante de su corazón lo tranquilizó, era lento pero fuerte. Se situó a la espalda de la chica y la tomó por las muñecas. La joven se sobresaltó y su cuerpo tembló uniformemente. Spike le habló para tranquilizarla;
Spike: Tranquila
pequeña - le dijo en susurros muy cerca de
su oído. El aliento dulce y sensual del joven la llenó de tranquilidad y alegría. Aun
sin abrir los ojos, aun sin verlo sabía que
su amado estaba allí, a su lado. Su cuerpo reaccionó de inmediato ante su presencia- He venido a salvarte.....
Desató
primero una de sus muñecas, después la otra. Dejó caer las cuerdas al suelo
despreocupadamente. La joven cayó pesadamente, el golpe lo amortiguó el vampiro que la
tomó por los hombros antes de que su cuerpo chocara violentamente contra los hierros
oxidados que formaban el suelo de la pasarela.
Jocelyn
abrió los ojos lentamente y con dificultad. Trató en vano de moverse, estaba demasiado
débil para hacerlo. Spike la apoyó con cariño contra uno de los pilares a los que ella
había estado atada y dejó que recobrara poco a poco la normalidad en su interior.
Comenzó a mirar sus heridas, tenía que saber en qué estado se encontraba la joven, si
las heridas eran muy graves o si por el contrario se trataba de heridas superficiales. No
eran importantes pero...... si no dejaba de sangrar pronto....... no tardaría mucho
tiempo en morir. Se arrancó varios trozos de su camisa y cubrió son suavidad y cariño
las heridas de la joven. Pronto las gotas de sangre dejaron de surgir de su cuerpo, pronto
las gotas de sangre dejaron de caer al vacío de aquel fantasmagórico cráter.
La chica respiraba con dificultad, su rostro serio y descompuesto por el dolor rompía el corazón del vampiro que la observaba con gesto preocupado. Spike acarició la mejilla de la joven con suavidad, tratando de no dañarla más, tratando de reconfortarla, de hacerla sentir protegida, de hacerle ver que él estaba allí, junto a ella, por siempre. Apretó con su mano derecha el trozo de papel que tenía dentro de su bolsillo estrujándolo con rabia. Ella abrió los ojos lentamente y vio frente a ellos los del joven, azules, brillantes, preocupados. Jocelyn trató de hablar pero..... él se lo impidió colocando los dedos en sus labios y rozándolos sensualmente.
Spike: No luv,
tranquila, no hables. Estoy aquí, Jocelyn -
le decía mientras le acariciaba el pelo- he
venido a por ti, a salvarte - la chica
sonrió y con dificultad tomó la mano del vampiro y se la llevó a los labios besándola
suavemente. Él sonrió emocionado-
Jocelyn: Lo siento
Spike, siento haber venido...... yo...... no sabía qué hacer - las lágrimas comenzaban a caer de forma
arrolladora por sus mejillas. El vampiro le sonrió de nuevo, esta vez de forma sincera y
tranquilizadora-
Spike: Sssssch,
no hables luv, estás herida y no debes cansarte con palabras inútiles...... hiciste lo
que pensabas que estaba bien, eso es lo
importante - Spike miraba hacia abajo, hacia
la oscuridad y profundidad del volcán. De su cráter surgían cada vez con más
frecuencia sombras fantasmagóricas y ánimas de aspecto temible y etéreo que
sobrevolaban sobre las cabezas de los chicos. Parecía que todo estaba perdido, el
Apocalipsis había comenzado y ya nada se podía hacer........ o sí????? - No es tiempo de pedir disculpas Jocy, es
tiempo de actuar....... - la seguridad
y la seriedad de las palabras del vampiro hicieron que los ojos de la chica se abrieran
como platos por el asombro mientras observaba el rostro duro y contraído del joven- tengo un plan.
Mientras,
en la celda suspendida en el aire........
Angellus
miraba divertido la escena que se llevaba a cabo sobre la pasarela. La joven Summers
herida y sin fuerzas tratando de ser ayudada por el traidor de Spike. El malvado vampiro
se reía atronadoramente mientras miles de ánimas de ojos oscuros y miradas perdidas
revoloteaban a su alrededor. Muchas lo atravesaban provocándole un dolor indescriptible.
Su cuerpo ahora medio desnudo sufría las feroces embestidas de esos fantasmas del pasado
que habían vuelto para condecorarlo como Rey de los Infiernos, para convertirlo en el
Señor de las Sombras.
Su cuerpo
comenzó a vibrar, comenzó a convulsionarse y a moverse espasmódicamente mientras unos
gritos terribles y desgarradores surgían de su garganta. Un dolor lo atravesó de los
pies a la cabeza, la transformación había comenzado.
Su cuerpo
comenzó a cambiar. Docenas de nuevas costillas deformaron su antaño perfecto pecho
convirtiéndolo en un ser de relatos fantásticos, dotándolo de un aspecto temible y
feroz. Unas garras afiladas y ennegrecidas surgieron como por arte de magia de sus
extremidades superiores e inferiores. La cabeza comenzó a deformársele aumentando de
tamaño y ensanchando su rostro hasta parecer un auténtico monstruo. Unas grandes
protuberancias nacieron de sus sienes mientras sus piernas se ensanchaban como si los
músculos se hubieran expandido y crecido en su interior. Su rostro se deformó, unos
colmillos sucios y prominentes surgieron de entre los labios antaño sensuales y carnosos.
Todo él, todo su cuerpo pareció aumentar de tamaño, la celda le había quedado
anormalmente pequeña.
Spike
observó todo su cambio, su conversión y supo entonces que el momento había llegado. Si
no lo hacía ahora........ todo estaría perdido, todo.
Levantó a
Jocelyn del suelo y la apoyó contra los grandes pilares de madera que la habían sujetado
minutos antes. La miró con seriedad y sonrió levemente. Ella se asustó de su gesto, de
su mirada. No sabía qué se proponía pero........ no le gustaba lo que sus ojos le
estaban intentando decir, transmitir;
Spike: Escúchame
amor - le dijo mientras la tomaba de la
barbilla con su mano izquierda y la miraba fijamente-
debes hacer algo por mí -
ella se asustó más por el tono en que la hablaba, un tono casi ceremonial- Debes correr, huir de aquí antes de que esto
termine....... de acuerdo??? - la joven
lo observaba horrorizada, las palabras no surgían de su garganta. Volvía a tener la
misma sensación que tuvo en el pasado, una sensación terrible en la que sus palabras
sonaban de nuevo a despedida pero...... que esta vez parecía ser para siempre. Las
primeras lágrimas no tardaron en hacer apto de presencia en sus ojos como gotas de rocío
en un amanecer de otoño, gotas brillantes y luminosas a la luz tenue de las antorchas-
Jocelyn: No........
no puedes dejarme - sollozaba- no ahora, no así....... - los sollozos
dieron paso al llanto, la incertidumbre al dolor y al miedo-........ vámonos los dos
juntos, solos, intentemos sobrevivir unidos a este Infierno........ por favor Spike!!!!!! - su voz rota por la emoción y el dolor luchaba
por salir clara y concisa desde el interior de su garganta-
Por favor!!!! -
bramó de forma desesperada mientras sus piernas flaqueaban y sus manos se asían con
brusquedad y desesperación al rubio vampiro-
Spike la
miraba seguro y decidido aunque el miedo y la pena por perderla de nuevo lo ahogaban por
dentro como si unas grandes y poderosas manos invisibles lo estrangularan poco a poco
apretando su cuello hasta no dejar pasar ni siquiera un hilo de aire a través de ellas.
Spike: No amor - dijo al final después de luchar por vencer la
barrera de miedo que se había levantado en sus cuerdas vocales- ya es tarde para eso - dijo con lágrimas en los ojos- mira a tu alrededor Jocelyn, mira arriba - dijo mientras señalaba con un gesto de su
cabeza hacia la celda que encerraba la terrible transformación que se estaba llevando a
cabo en su interior- Es demasiado
tarde, si yo dejo este lugar el mundo como lo conocemos se terminará, no podremos
encontrar un lugar donde escondernos porque todo será oscuridad, el mal lo impregnará
todo y....... nadie podrá escapar a su yugo. La belleza de la vida no puede terminar hoy - acariciaba la mejilla de la joven mientras
le hablaba. Ella entrecerraba los ojos capturando cada movimiento de esa mano añorada y
amada- la belleza de un amanecer, de un río
o del océano, la sonrisa de un niño...... todo Jocy se verá envuelto en fuego y
destrucción y dará paso a la oscuridad y al caos. No quiero un mundo así para
nadie..... y menos para ti, luv......... te quiero demasiado para dejarte ese legado...... ella lo acarició con la mano
temblorosa mientras él besaba esa mano que lo hacía sentir bien-
Jocelyn:
Pero....... comenzó a hablar
con dificultad- qué puedes hacer tú frente
a esto??? - miraba alrededor, toda la
destrucción y la oscuridad que los envolvía cada vez más en un halo de muerte y
misterio- El Apocalipsis ya ha
comenzado y...... nada se puede hacer.........
Spike: Te
equivocas luv - dijo mientras mostraba en su
mano el papel amarillento y antiguo que acababa de sacar del bolsillo- tenemos una posibilidad....... es difícil
pero...... debemos intentarlo al menos -
la joven lo miraba con la duda reflejada en los ojos mientras el vampiro comenzaba a leer
el último párrafo de la profecía- Sólo la vida del que encontró la luz caminando en
la oscuridad hará que lo que es no pueda ser y que la luz vuelva a caer sobre los hombres
guiándoles en su oscuro camino
- Ella lo escuchaba atentamente. Su rostro iba cambiando el
gesto, se iba endureciendo mientras su mente iba cayendo en la cuenta del significado de
esas palabras. Comenzó a negar frenéticamente con la cabeza mientras tomaba al vampiro
por los hombros-
Jocelyn: No, no,
no, no....... decía inmersa en
la locura- no puedes hacerme esto, no
puedes hacerte esto........ no ahora Spike, no......
comenzó a llorar sobre el hombro del joven que cerraba los ojos con
el rostro dolorido. El chico la abrazaba con fuerza. Sus ojos no tardaron en llenarse de
lágrimas mientras besaba y acariciaba su pelo. Las ánimas e imágenes espectrales
sobrevolaban ya muy cerca de sus cabezas rodeándolos, pasando a ras de sus cuerpos sin
tocarlos, como si una aureola de paz y serenidad los alejara de sus cuerpos temblorosos- Por favor Spike, no me dejes, no te vayas,
por favor...... por favor.... su
voz no era ya mas que un hilo casi imperceptible. Lloraba con más intensidad-
El vampiro
suspiró profundamente y la miró embelesado con el brillo del amor en sus ojos mientras
ladeaba ligeramente la cabeza y mordisqueaba su labio inferior. La acarició con su mano
izquierda mientras que con la derecha sacaba de su bolsillo la pequeña y mortal estaca.
La joven la miró horrorizada, creía morir o estar viviendo una horrenda pesadilla.
Spike: Sé que lo
que te voy a pedir es........
tomó aire, la garganta se le había secado de repente, la saliva había desaparecido
junto con su valor. Le era complicado seguir con su plan-........ terrible pero........ una oleada de dolor pasó fugaz por
su mirada, una mirada triste, perdida, con el miedo y el dolor reflejada en ella pero ante
todo valerosa y consciente del paso tan grande que estaba a punto de dar-....... debes
ayudarme, por favor, tienes que hacerlo......
dijo mientras mostraba la estaca a la joven-...... en mi naturaleza no tiene cabida la
autodestrucción - su tono era
suplicante- No puedo hacer esto solo,
Jocelyn y no permitiré que mueras hoy, créeme -
su voz con tono seguro y con gran convicción surgió desde muy adentro. La chica lo
miraba horrorizada, miraba de reojo la estaca puntiaguda que parecía surgir implacable y
amenazadora de las manos fuertes y robustas del vampiro. Ella negaba una y otra vez con la
cabeza mientras las lágrimas recorrían su rostro sin parar. Él la miraba suplicante a
sabiendas de que el Apocalipsis estaba a punto de estallar, sabiendo que les quedaban
pocos minutos de vida-
Spike se
puso la estaca sobre el pecho, justo sobre su cansado corazón y tomó con seguridad las
manos de ella. Las trasladó hasta el trozo de madera y las colocó alrededor de él. El
joven notaba las manos temblorosas de ella, sabía que le estaba pidiendo demasiado
pero...... no tenía otra posibilidad. Los dos se miraban, se sentían, se
despedían...... . Él quitó sus manos de las de ella y la miró fijamente. Jocelyn
mantenía pegadas sus manos al trozo de madera mientras su cabeza no dejaba de dar vueltas
mareándola. No podía hacerlo, ella lo sabía, él también. Entonces Spike se acercó a
su oído y le habló en susurros;
Spike: Te amo,
Jocelyn, no debes olvidarlo nunca. Tú me has salvado de la peor de las muertes.........
la muerte en vida. Has dado un sentido a mi vida, me has sacado de la soledad y me has
dado lo que mi corazón añoraba.... amor, perdón y paz. Nunca te olvidaré, pequeña,
nunca. No dejaré de amarte o desearte, jamás nadie te amará más que yo - se acercó más a ella y depositó un beso en su
esbelto cuello que la hizo estremecer- Adiós
amor - la tomó de los hombros y la acercó
bruscamente hacia sí haciendo que la estaca se introdujera lentamente en su carne. Ella
lo notó, lo sufrió, lo odió. Un grito desgarrador surgió de su garganta cuando su
mente se dio cuenta de lo que acababa de suceder. El vampiro se separó de ella y sólo
alcanzó a decir tres palabras antes de convertirse en polvo- Corre, amor y....... vive!!!! - su rostro desapareció con una sonrisa y
con el amor reflejado en su mirada, una mirada tierna, bella, profunda y sincera. Ella
observaba como su amor, su vida, su aire, su luz, su corazón...... se convertían en
polvo junto con ese valeroso y hermoso ser al que había tenido el privilegio de conocer y
de amar-
La joven
cayó al suelo descompuesta por el dolor mientras observaba como las partículas diminutas
de polvo caían entre las rendijas de la pasarela. Se miró las manos donde aun quedaban
restos de su amor, vestigios de un amor eterno y perfecto que ahora volaba hacia el
interior del cráter para salvar la vida de su amada y del mundo por segunda vez en su
vida. Todo parecía ocurrir a cámara lenta, como si estuviera sucediendo en una realidad
alterna. El dolor, el miedo y el odio habían quedado en un segundo plano. Todo parecía
terminado, sólo estaba ella, estática, inerte, observando como los restos de su amor se
escabullían entre los hierros oxidados y marchitos dejando roto su corazón.
Una fuerte
explosión la sacó momentáneamente del aturdimiento del que era presa. Miles de
fragmentos de roca volaron sobre su cabeza mientras Angellus gritaba y bramaba desde el
interior de su celda.
La joven
aun permanecía en el suelo, de rodillas, con la estaca entre sus manos temblorosas,
inmersa en una locura mortal que la sumía en la más terrible oscuridad. No quería
seguir viviendo, no sin él, se había convertido en lo más importante de su vida, en lo
único que tenía, en lo único que recordaba y amaba y ahora....... ya no estaba a su
lado.
Una voz en
su interior no dejaba de repetir palabras del pasado;
<<Corre>>
<<Te
amo, pequeña>>
<<Eres
una mujer especial, Jocelyn>>
<<Te
quiero amor>>
<<Lo
siento>>
<<Te
amo>>
<<Adiós>>
<<Vive>>
<<Corre>>
<<Corre>>
<<Corre>>
Algo dentro de ella actuó como un resorte e hizo que sus piernas se pusieran rígidas y que su cuerpo se levantara con fuerza y de repente. Comenzó a correr, no sabía bien por qué lo hacía o hacia dónde iba, sólo sabía que debía salir de allí si quería cumplir con lo que le había prometido a Spike, vivir. Todo a su alrededor se desplomaba como una torre de naipes, toneladas de rocas y de polvo caían sobre el cráter sepultando todo lo que allí se encontraba. En la avalancha Angellus fue arrastrado al interior del volcán desapareciendo para siempre jamás. La celda, el vampiro, las paredes de piedra caliza, la pasarela, ...... todo desapareció bajo una nube de polvo acompañada de rocas y oscuridad, se desvaneció como un mal sueño.
La joven corría con lágrimas en los ojos, tantas que no podía ver el camino que se abría frente a ella. Salió de la cueva sin mirar atrás, aquella visión le resultaba demasiado dolorosa para su frágil corazón. En pocos segundos llegó al terraplén, miró hacia arriba con tristeza. Era demasiado para sus cansadas piernas, una barrera demasiado alta para atravesarla con rapidez y salvar así la vida. Los ánimos y la fuerza necesaria para vivir habían dejado su cuerpo, la habían abandonado cuando el amor había muerto en ella ahogado por el dolor de ver desaparecer entre sus manos al vampiro, la habían abandonado desde el momento en que había tenido que abandonar lo más importante de su vida, Spike. Sus manos, sus labios, todo su cuerpo temblaba como un niño pequeño y atemorizado envuelto en oscuridad. El suelo a sus pies se hundía cada vez más y ella no podía seguir, no podía moverse.
De repente una voz, muy dentro de ella, una voz amiga, indefinida, conocida pero a la vez distante, parecía pertenecer a Buffy, a Leopold, a Spike, a todos ellos juntos pero...... a la vez, a ninguno. Una voz que la animaba a subir, a enfrentarse con sus miedos, con los problemas, con el futuro incierto, una voz que la llenaba de energía, que la animaba a continuar, que la llenaba de fuerza.
La joven comenzó a subir la empinada cuesta. Los pies se le hundían en la arena que intentaba atrapar su cuerpo en esa trampa mortal en que se había convertido la tierra donde descansaba su pasado. Primero sus pasos eran lentos e inseguros. Después la joven subía con brío y energía. Él se había sacrificado por ella y no podía permitir que su sacrificio cayera en saco roto.
En unos minutos que se le antojaron horas Jocelyn llegó arriba. Se derrumbó sobre el suelo, su cuerpo se desplomó, estaba sin aliento, no podía más, estaba exhausta. Se cubrió el rostro con las manos desnudas mientras rompía a llorar de forma desesperada. Así estuvo durante minutos, quizás horas........ nunca lo sabría con exactitud. El silencio y el polvo no tardaron de cubrirla por completo. Lo cubrieron todo, cada recodo, cada espacio, cada momento. Esperó un tiempo hasta que todo pareció terminar y miró atrás con temor. Todo había desaparecido, el cráter, el barranco, el volcán, ....... , todo. Un vacío enorme lo llenó todo no sólo el lugar sino que también su corazón que lucía ahora destrozado y solitario.
Se levantó
sollozante del suelo y comenzó a andar renqueante, sumida en el dolor y en la tristeza.
Caminó durante horas, caminó hacia delante, hacia un futuro incierto pero sobre
todo........ hacia un futuro sin esperanza.
Capitulo 29