Dublín, 1838:
Un joven corre por las calles nevadas. Angel le detiene. Le conoce. Daniel le debe dinero. Como no tiene con que pagar se cobra en sangre.
Sunnydale, 24 de diciembre:
Angel despierta. Deambula por las calles. Tropieza con Buffy, que le nota extraño. Le pregunta si se encuentra bien, pero no contesta. Acaba de ver a Daniel.
Buffy les cuenta a los chicos que ha visto extraño a Angel. No se atreve a hablarle de él a Giles. Will solo puede pensar en que antes, tenia planes con Oz, ahora, como es judía pasará la noche sola. Buffy cenará con su madre mientras que Xander, como siempre, acampará en el jardín “para ver las estrellas”. Cordy le oye: “¿No lo hacias para escapar de las peleas de borrachos de su familia?”. Ella irá a Aspen, con nieve de verdad (ésta chica, aunque lo intente, no puede evitar relacionarse con ellos). Vuelve a ser la Cordy del principio, dispuesta a fastidiar. Por suerte (o no), llega Oz. Quiere hablar con Will. La dice que le dolió verla con Xander, pero la echa de menos. “Es como si hubiese perdido un brazo o la respiración”. Quiere intentarlo de nuevo. Están juntos y Will vuelve a sonreír.
Buffy y su madre están escogiendo un árbol. Joyce sugiere a Buffy que invite a Faith para que no pase sola las fiestas, pero no quiere ni oír hablar de invitar a Giles, que se encuentra en la misma situación (no entiendo porqué, en “Dulces para la Banda” parecían llevarse muy bien). Se separan para buscar el árbol, pero Buffy se detiene extrañada de que haya a la venta un grupo de árboles secos. El dueño le dice que no entiende lo que pasó, se murieron de repente.
Un grupo de hombres sin ojos hacen magia.
Angel despierta.
Buffy visita a Faith y la invita a cenar, pero ella la rechaza. La han invitado unos amigos a una fiesta. Aun así, Buffy la asegura que la recibirán en su casa si cambia de opinión.
Angel va a casa de Giles. Necesita ayuda pero Giles se muestra sarcástico, más bien hiriente. No es hasta después de apuntarle con una ballesta que se decide a invitarle a entrar a su casa. Angel le cuenta su problema: está soñando con su pasado. Es más, lo vive de nuevo. Además, quiere saber qué hace en la Tierra. Debería estar en otra dimensión, sufriendo torturas eternamente. Giles no está dispuesto a ayudarlo. Le dice que no debería saberlo si eso lo tranquiliza. La ultima vez que se complació con su existencia acabo muy mal. Algo asusta a Angel. Giles sabe que no ha podido ser él el causante de tal reacción. Jenny Calendar está detrás suyo, pero cuando Angel le dice que se de la vuelta no ve nada. Angel huye de la casa.
Vuelve a soñar:
Esta vez acosa a una criada en una fiesta. Ella le pide que la deje, no puede perder su empleo. El la reta a organizar un escándalo, sabe que no puede permitírselo. Promete que se callará, pero se asusta cuando ve su transformación. Le suplica, tiene un bebe. Será el postre.
Cuando la suelta se sobresalta. Buffy está ahí, de pies, mirándole.
Ambos se despiertan.
Angel recibe la visita de Jenny. La pide perdón. Ella le dice que no se moleste: ya lo ha superado. Es por él por quien debe sentirlo. Ha venido a mostrarle quien es en realidad.
Buffy le cuenta lo sucedido a Giles. Está preocupada: algo le pasa a Angel. Giles la dice que ya lo sabe: lo ha visto y quiere saber porque esta aquí. Buffy se ofrece a ayudarle a investigar. Es la única manera de alejarse de Angel, de no volver a entrar en sus sueños. Xander también se ofrece (¿por qué no tiene nada mejor que hacer o para que se alejen?). Will llega y también ayuda. Además le cuenta a Buffy sus planes con Oz por Navidad. Es raro. Buffy la aconseja que le demuestre a Oz que le quiere más que a Xander. Will cree que es buena idea.
Los espíritus de los
que mató siguen acosando a Angel. Le recuerdan su pasado. A él le causaba placer matar.
Les grita que no era él, un demonio no es un hombre y él fue hombre una vez. Jenny le da
la razón: era un vago, un mujeriego, una profunda decepción para sus padres. La crueldad
ha sido lo único para lo que ha tenido talento. Le invita a dormir, a descansar, y en sus
sueños mostrarle su destino. Se va quedando dormido, y Buffy, en la biblioteca, también
se duerme.
Y sueña:
Buffy está en su cama. Angel se acerca. Se besan, se abrazan... Hacen el amor. Buffy ve en su habitación uno de los hombres sin ojos. En ese momento Angel la sujeta y la muerde.
Despiertan.
Jenny está junto a él. Le provoca: “Si la desea, ¿qué le impide tenerla?”
Giles ha encontrado algo. El Primer Mal tendría el poder necesario para traer a Angel de vuelta. Buffy reconoce a sus sacerdotes “Los Precursores”, es el hombre sin ojos de su sueño. No puede enfrentarse al Primero, pero si a sus sacerdotes, si les encuentran.
Hace una visita a Willy
el barman. Asegura no saber nada, pero las criaturas subterráneas huyen, así que deben
estar bajo tierra. No es una gran pista.
Oz llega con las películas a casa de Willow. Ella tiene otros planes: ha montado una noche romántica para demostrarle lo especial que es para ella. Quiere que sea el primero. Oz le asegura que se siente halagado, pero prefiere esperar a que los dos quieran hacerlo por la misma razón.
La madre de Buffy termina de colocar los adornos. Llaman a la puerta. Es Faith. En realidad no tenia nada. Trae regalos. Contenta, Buffy sube a por los suyos. En su cuarto está Angel. Está nervioso, tiene ganas de hacer lo que le han dicho. Aparece Jenny, que le anima a hacerlo. Así tendrá paz. Buffy se ofrece a ayudarle, pero él la grita que se aleje de él y salta por la ventana. Buffy pide ayuda a Giles.
Jenny provoca a Angel, que ya está medio desquiciado. Le dice que nunca ha sabido luchar. Ha nacido para devorarla. El la dice que no, que nunca la hará daño, antes morirá. Ella no le cree capaz de hacerlo. Pero él la asegura que no tendrá que hacer nada, solo necesita que salga el sol. Mientras se va de la mansión ella le grita que ese no era el plan.
Buffy y Giles no encuentran nada que les diga donde pueden encontrar a los Precursores. La única pista es que “son los precursores de la muerte, nada crecerá sobre ellos ni debajo de ellos”. Eso da una idea a Buffy. Va a la venta de árboles de navidad. Entre los árboles secos hace un agujero (no le costó mucho, era hueco). Dentro están los sacerdotes, entorno a una mesa, murmurando. Buffy les ataca y destruye fácilmente. Jenny aparece y esta vez Buffy si puede verla. Jenny la dice que contra ella no hay nada que pueda hacer. Es el Mal. Y también la dice que Angel morirá al amanecer.
Buffy corre a la mansión. No encuentra allí a Angel. Está fuera, en una explanada. Ella le pide que se refugie, está a punto de amanecer. El se niega, le ha mostrado lo que es. Le pidieron que la matase, que estuviera con ella, que perdiera su alma, y una parte de él quería hacerlo. No le importaban las consecuencias, solo quería estar con ella. No merece la pena salvarle. No es un hombre de bien y el mundo quiere que muera. Buffy comienza a llorar y le suplica. A pesar de todo lo sucedido, de lo que hizo, le sigue amando.
Comienza a nevar. Todos los habitantes de Sunnydale se asoman a ver la nieve, excepto Xander, que duerme en un saco en su jardín y al que el frió despierta. Las noticias anuncian que un frente frío impedirá que se vea el sol en todo el día.
Buffy y
Angel pasean por las calles desiertas bajo la nieve.
