Por Blood_Love:
Londres, 1805
La noche fue amarga, los familiares encontraron muertos a sus hijos, quienes pronto contraerían matrimonio; las pequeñas heridas en el cuello sugerían que fueron animales los que lo hicieron, ya que las puertas estaban abiertas.
Al ser un mundo antiguo, la tradición sugería que se les conservara en su casa hasta el siguiente día, cuando se les daría santa sepultura; un par de amigos se ofrecieron a hacer guardia a los cuerpos, un hombre y una mujer, un demonio y su pareja diabólica, Ángelus y Darla
La noche parece eterna cuando esperas que un nuevo ser resurja de sus cenizas, cuando miras los cuerpos inertes los minutos pasan largos hasta el instante en que abren sus ojos escarlatas
Michael fue el primero en despertar, tenía hambre y estaba confundido, la suave y tierna voz de Darla le tranquilizó
(Darla).- Calma, calma querido, esto es normal
(Ángelus).- Recuerdo que me comí al tipo que me enterró, era una sed increíble, lo se mi amigo
(Michael).- Elisa, ¿dónde esta Elisa?
A su lado, el hermoso rostro muerto de su amada dormía placidamente, esperando la luz de la no muerte y la sed de su despertar, tardó un poco mas hasta que su rostro se deformó y se levantó gritando
(Elisa).- ¡¿Qué sucedió?!, ¡¿Quiénes son?!, ¡Michael!
(Michael).- Querida, esta bien, esta bien, estoy aquí
(Elisa).- ¿Qué sucede?, mi rostro, mi... mi piel...
(Ángelus).- ¡Oh por favor!, supéralo, diablos que ingleses son ustedes
El escándalo despertó a la familia, quienes los habían llorado durante largas horas hasta antes del amanecer
(Madre).. ¿Qué sucedió?, ¿Michael?, ¿Hijo?
(Darla).- Es un milagro, ¡Vengan todos!
Toda la familia que hacía unas horas lloraban a sus hijos perdidos, vieron sus esperanzas aparecer al verlos de pie, aunque con un brillo extraño en los ojos
Ángelus, al ver que todos habían pasado, invito a Darla a la salida y cerraron las puertas; el olor a sangre caliente estimuló a los vampiros, quienes se transformaron
(Madre).- ¿Michael?, ¿qué te sucede?
Michael comprendió su situación, matar o morir, tendría que probar algo para adentrarse en su nuevo papel de depredador
(Michael).- Tranquila madre, Carlota, todos tranquilos; solo... déjenos darles la buena noticia... Elisa y yo estaremos juntos por toda la eternidad
El tono de voz del chico despertó ciertas emociones en la recién nacida, quien se transformó, comprendiendo lo que era... la masacre, la cena comenzó, deleitando los oídos de sus “padres”
Los Ángeles, 2002
(Ángel).- ¡Maldita sea!, debí de haberlo visto venir
(Wesley).- Ángel, hace poco supimos que era el, no debes...
(Ángel).- Aún cuando lo hubiera sabido en este momento, el actúa mucho mas rápido que yo, que nosotros; siempre fue mi favorito
(Gunn).- ¿Podemos no hablar de el como si fuera de la familia?, me da nauseas
(Wesley).- Tu eres el que mejor lo conoce, tu lo engendraste; necesitamos que nos... expliques como funciona su mente
Ángel fue al refrigerador y tomó un gran trago de sangre de cerdo
(Ángel).- Cuando oímos como se comían... no querrán oír esos detalles; pero el era... natural, no tuvo que aprender, tuvo que enseñarle a la irritante Elisa
(Gunn).- Veo que no la querías mucho
(Ángel).- Era tan... estúpida, Holzt casi nos atrapa en repetidas ocasiones por ella, hasta que la matamos y dejamos a Súcubo en el suelo, Holzt tuvo que haber acabado con el...
(Wesley),. No nos concentremos en lo que debió de haber hecho..., no lo entiendo, Lorne debió de haber llegado hace...
(Lorne).- Tranquilos bebes; papá esta aquí con algo de información
(Ángel).- Habla
(Lorne).- Parece que tu amigo es popular, ha estado investigando todos tus pasos... por mas de setenta años
(Gunn).- Un momento, si este... tipo sobrevivió a Holzt y te ha seguido por tanto tiempo..., diablos, deberíamos pedirle a el que nos dijera como piensas tu
Ángel, Wesley y Lorne miraron con ojos asesinos a Gunn, quine prefirió no haber comentado nada
(Lorne).- ¡Muy bien!, la buena noticia es que contacté a la demonio que le provee información
(Ángel).- ¿Y cual es la mala noticia?
Lorne sonrió nerviosamente, y mostró un pequeño golpe en su costado izquierdo, parecía hecho con un bastón de madera.
(Lorne).- La mala es que es muy poco lo que logre sacarle antes de que tu amigo llegara
A unas calles del Hyperion, el malvado sostenía con su mano derecha a una pobre joven, la cual, serviría de aperitivo antes de darle la estocada final a Ángel.
Detrás de el, Fred y Cordelia se encontraban encadenadas a la pared, habían pasado apenas doce horas, pero para ellas, parecía más tiempo.
(Cordelia).- ¡Maldito cerdo!, ¿por qué no peleas con Ángel como un hombre?
(Súcubo).- El no es un hombre
(Fred).- ¿Si?, ¿Tu que sabes de eso?
El vampiro, en un ágil movimiento, se lanzó contra Fred, se detuvo a pocos milímetros de su garganta. La chica apartó el rostro con repulsión, mientras que Súcubo le olía, miedo era lo que se percibía.... embriagante.
(Súcubo).- Eres como ella, frágil, suave; con miedo al principio y luego, tibia.
Se alejó discretamente, conservando ese aroma en su ser, tomó la daga y cortó la muñeca de la victima, a la cual ya había olvidado y, por su descuido, casi escapaba.
(Súcubo).- Pero no eres ella
Francia, 1817
La cazadora, el solo pronunciar esa palabra hace que los vampiros miren a su alrededor, esperando no encontrarse de pronto con la muerte a manos de la única persona a la que no pueden vencer.
Hasta los más poderosos saben a que se enfrentan si se cruzan en el camino de una de ellas... pero los nuevos siempre juegan con eso
Elisa y Súcubo se encontraban cansados, después de tantas horas de amares, aún los cuerpos inmortales comienzan a sufrir los estragos del cansancio.
(Súcubo).- ¿Lista para otra ronda?
(Elisa).- Si, pero necesito un poco de tiempo... no siento las piernas
El vampiro besó la frente de su amada, mientras le abrazaba con mas fuerza y la arrejuntaba a su pecho.
(Elisa).- ¿Qué crees que pase con ella?
(Súcubo).- Te dije que te protegería, aún de la cazadora
Atada y con graves heridas en el cuerpo, la elegida los miraba, parecía que un tren la arroyó, ya que sus heridas no eran similares a las que suelen dejar los vampiros en sus victimas.
(Súcubo).- Acércate
Sin explicación aparente, la chica comenzó a elevarse en el aire, sus grilletes se destrozaron por la fuerza de atracción que ejerció la magia de su captor.
Súcubo sonrió, le dio una bofetada y le dijo
(Súcubo).- No volverás a tocar a mi chica
En el pecho de Elisa, se notaba una herida de estaca, pero no estaba en el corazón.
Súcubo sonrió a su chica y le dijo:
(Súcubo).- Toma esto, te revitalizará
La chica, sin tener el cuidado descubrirse se levantó, le dio una y otra vez la vuelta a la cazadora, quien le escupió cerca del labio, además de saliva, también había sangre. Elisa la probó y dijo
(Elisa).- Es una delicia
Los dientes se hundieron en lo profundo de la carne de la cazadora, quien gritó intentando no dormir, intentando no entregarse al sueño del que nunca despertará; intentando no encontrarse con su madre, asesinada por vampiros hacía unos años.
Los Ángeles, 2002
Las calles nocturnas de Los Ángeles, tan malvadas y asesinas, ahora tiemblan al encontrarse en ellas sus campeones, sus defensores, quienes intentaban encontrara alguna pista del paradero de sus compañeras de trabajo; los demonios sabían que Ángel y los demás estaban molestos, uno de sus “hermanos” lo había hecho personal.
El hombre inmortal comienza a olfatear el perfume de Cordelia o el jabón de Fred, ambos eran muy conocidos en su archivo olfativo, por lo que suponía, la búsqueda no sería tan tardada.
El aroma de Cordelia provenía con mas fuerza de uno de los bares que los demonios frecuentan.
Gunn Wesley y Ángel se encaminaron con la mirada decidida y con las armas empuñadas, al entrar, solo se encontraron con el cantinero, quien parecía estar mas por la fuerza que por las ganas de estar ahí, además de el, se encontraba un vampiro con el ojo izquierdo atravesado por una horrible cicatriz, al mirarlo, el rostro de Ángel cambió y se lanzó contra el. La espada se blandió en contra del cuello de su antiguo aliado, pero, sin moverse siquiera, la espada se partió en dos sin siquiera tocar al demoníaco ser.
Súcubo se levantó de su lugar y lanzó a Ángel contra la pared sin siquiera tocarle, sonrió y descubrió en su cinturón la daga diminuta de águila, Ángel la reconoció enseguida.
Dos flechas se incrustaron en el pecho del vampiro. Gunn se alegró de su acto, una de las flechas dio directamente en el corazón, era cuestión de tiempo antes de que se desvaneciera en el aire, convertido e un montón de polvo.
Pero, lejos de morir, Súcubo les dio la espalda y les mostró a los combatientes el suéter de Cordelia, manchado con sangre. Ángel y sus amigos no pueden creer que Súcubo siguiera en una sola pieza… no era posible.
(Súcubo).- Sé todo de tu equipo, Ángelus
(Ángel).- Súcubo, te lo preguntaré una vez, si no me contestas…
(Súcubo).- ¿Si no lo hago, que me harás?, no estás en la posición de amenazarme
Súcubo se volvió hacia Ángel, se quitó las flechas y las arrojó contra Wesley y Gunn, quienes fueron alcanzados en el pecho y en la pierna respectivamente.
(Ángel).- ¡Wesley!, ¡Gunn!
(Súcubo).- ¿Estas hablando conmigo
Sus ojos brillaron y Ángel fu elevado en el aire, no entendía como Súcubo podía hacer eso
(Súcubo).- No he lastimado seriamente a las chicas, aún; pero pronto lo haré… en especial a la morena, tú sabes por que
Detrás de una nube negra, Súcubo desapareció, dejando a un confundido Ángel.
Lo primero que hizo, cuando pudo incorporarse, fue levantar en brazos a Wesley, lo subió al auto y le ayudo a Gunn a subir, después de eso, se dirigió al hospital.
La pierna de Gunn estaba bien, pero, Wesley tenía algo más, no era posible que, después de la curación de la herida y la intervención, su estado siguiera crítico
Paris, 1860
Lo había logrado, ahora estaba a salvo en una iglesia abandonada, pero Holzt tenía razón, no pudo escapar tan lejos, por fue suficiente como para despistar a los perros del asesino de vampiros, pero, su ojo seguía sangrando, la venda provisional que había colocado no había logrado nada, su daga ahora estaba guardada, pero su sangre seguía en ella
Al tomarla, sintió una terrible punzada en su ojo, eran lagrimas derramadas por el para su amada Elisa, quien murió a manos de Ángelus.
Talló en la piedra un nombre, el nombre del demonio mas temido del mundo, después de Ángelus, este demonio tenía el poder de ayudarle a consumar su venganza; después de todo, a eso se dedicaba.
La sangre de la daga se impregnó en las letras, las cuales la absorbieron y llamaron al padre de la venganza, D’Hoffryn.
El demonio azul apareció de la nada, sintiéndose algo incomodo por el lugar en el que se le invocó
(D’Hoffryn).- Diablos, esto es un lugar asqueroso
Más, sin embargo, algo llamó su atención, una enorme carga de venganza e ira, hacía tanto no sentía nada igual
Al voltear la mirada, se encontró con un vampiro herido y casi muerto, tenía tanta hambre que hasta un humano podría vencerle en esas condiciones.
(D’Hoffryn).- ¿vaya, vaya!, un herido, un perdedor
(Súcubo).- No te invoqué para que te mofes, te invoqué para que cumplas mi deseo
D’hoffryn se molestó ante la falta de respeto del moribundo
(D’Hoffryn).- ¡Eres un despreciable…!
La frase fue cortada por la diminuta daga del vampiro cuando esta atravesó la garganta del demonio. Aun cuando sabía que D’Hoffryn se enfurecería, sabía que no podía dejar de cumplir un deseo de venganza.
D’Hoffryn se quitó el arma de la garganta, la cual se curó por ayuda de las tenebrosas artes del azulado ser, miró con desprecio a Súcubo y le dijo:
(D’Hoffryn).- ¿Cual es tu maldito deseo?
Súcubo a duras penas se incorporó, tomó su daga del suelo y le dijo:
(Súcubo).- Quiero ser El Elegido, el mas poderoso vampiro, quiero ser invencible.
D’Hoffryn no se inmutó, levantó su mano y la pequeña daga comenzó a brillar; sus heridas fueron sanadas, y su fuerza se incrementó, lo único que quedaba era una terrible cicatriz en el ojo izquierdo.
En lo alto de un rascacielos, el vampiro espera la hora, las trampas fueron puestas y su odio se acrecentaba. El amanecer empezaba a asomar, y sus rayos comenzaron a tocar la piel muerta del vampiro; al sentir ese delicioso calor, sonrió. Se dejó caer del edificio y, con el sol encima de el, se encaminó por alguna victima.