Adios, nunca mas adios
Por Juan (de la web "Por Siempre Angel"):
La luna posaba
tranquila sobre Sunnydale, California. Había sido un día
complicado, de los más dificiles que a la ciudad le había
tocado afrontar. La batalla contra el alcalde había terminado,
el estaba muerto y Faith estaría condenada a permanecer en coma
para siempre. La escuela había sido destruida y sin embargo
todos estaban felices, ya que sobrevir a esa batalla era
suficiente razón para estarlo. Todos estaban contentos.
Todos menos ella.
Te llamo, se que mentías
te diste vuelta, dejándome...
quise escaparme, borrar mi pena
pero aún te quiero, casi grité
Sola en su habitación se encontraba, llorando desconsoladamente.
Había derrotado el alcade y había salvado a todos de una muerte
segura, su plan había funcionado a la perfección y había
evitado el fin del mundo una vez más. Y sin embargo se sentía
peor que nunca, no podía dejar de pensar en aquel misterioso
sujeto que hace años atrás la había enamorado. Aquel
misterioso sujeto que tanto la había ayudado, aquel misterioso
sujeto que se iba, para siempre.
Recordaba su primer encuentro con él, como pensó que lo atacaría
cuando en realidad solo quería ayudarla, como siempre estuvo ahí
para ella cuando lo necesitó. Como sufrió cuando tuvo que
matarlo para salvar al mundo y lo feliz que se sintió al
encontrarlo nuevamente vivo.
El era un vámpiro con alma de casi 250 años. Como humano había
sido una vergüenza para su familia y como vámpiro había sido
considerado de los mejores al matar a sus víctimas de una forma
muy particular. Su alma le había sido devuelta como una maldición,
para que viviera para siempre culpándose por todos los criménes
cometidos. El la conoció y enseguida supo que había algo fuera
de lo común en ella y que el mismo sentía algo especial en ella.
Ella lo cambió.
A pesar de saber que era un vámpiro, ella no pudo evitar
enamorarse de él. Sabía que no era correcto pero le fue
imposible evitarlo. Sus ojos negros habían entrado muy profundo
en ella y de alguna manera, sin saber porque, sabía que el
recuerdo de él viviría siempre en su corazón.
Te siento, pero estoy sola
miro la calle, buscandote...
en cada charco de la vereda
veo tus ojos mirandome
Aunque el le había dicho que no quería una despedida, ella sentía
la necesidad de verlo una vez más antes de que se fuera. Estaba
confundida pero necesitaba decirle cuanto lo amaba, cuanto lo
necesitaba. En el fondo estaba esperanzada con que el se quedara
con ella.
Secó sus lágrimas y se miró al espejo. Permanecio confusa
frente a su reflejo una vez más, pensado que haría el ahora con
su vida, si buscaría la forma de olvidarla o no. Como la irritaría
verlo con otra, el solo pernsarlo la ponia mal, la entristecía
una vez más.
Te fuiste, tal vez un día
estes con otra, diciendole...
aquellas cosas que me decías
las mismas cosas que yo escuché
Dejó de pensar, de preguntarse si debía o no ir y salió
corriendo de su casa, rumbo a la mansión... esperanzada en
encontrarlo para verlo una ultima vez.
La madianoche había llegado a Sunnydale y las calles de la
ciudad estaban desiertas. El miedo provocado por lo sucedido con
el alcalde había hecho que todos los ciudadanos se encontraran aún
muy asustados. Poco le importó mientras corría a toda velocidad,
ella solo quería verlo una vez más, solo una vez más.
Al llegar, vio todo muy oscuro. Entró y notó que no había
nadie... ya era tarde, ya nadie vivía en ese lugar. Sus lágrimas
nuevamente volvieron a caer de sus ojos, eran lágrimas
provenientes de la impotencia que sentía y del dolor por el cual
estaba atravesando. A punto de regresar a su casa, vió una nota
sobre la mesa. Se soprendió al leer su nombre, era una nota...
una nota de él para ella.
"Los edificios se destruyen y las civilizaciones caen
las personas nacen y se mueren
lo que yo siento por ti vivirá por siempre
aún si nunca más volvemos a vernos"
Desconsolada cayó al suelo, supo que era el fin, por más que ya
sabía que se iría recién ahora se daba cuenta que una nueva
vida empezaba para ella, una nueva vida sin él a su lado. Dejó
la mansión, retornó a su casa y en el camino de vuelta se quedó
pensando en en si volvería a verlo alguna vez y una timida
sonrisa apareció en su rostro al recordar las ultimas dos lineas
de la nota 'lo que yo siento por ti vivirá por siempre, aún si
nunca más volvemos a vernos'.
Te quiero y me duele
recuerdo y me duele
tus besos me duelen
me lleno de adiós
adiós, nunca más adiós...