GATILLO
Parte 1
Escrito por Espaiq:
Es un caluroso atardecer californiano. Joss Whedon, se haya descansando luego de un día de intensa labor y analiza concienzudamente el actual estado de las cosas: Buffy había culminado, Fireflay no resultó lo que esperaba y todos los spin off hechos y por hacer, le parecían mediocres. Nada era capaz de igualar aquella pequeña joya que había vivido tan solo siete temporadas. Sentado frente al televisor, ojos cerrados, su boca entreabierta dejaba escapar unos breves y rítmicos quejidos suspirados. Sus pantalones desprendidos y arrollados junto a sus prendas íntimas, se amontonan en sus tobillos y cubren sus pies. En la pantalla, el capítulo en que la cazadora y Spike se aman violentamente haciendo pedazos aquella vieja casona abandonada. Tan evidente es el hecho de que está excitado, como deseable el que no esté solo. Y no lo está. Allí, en su entrepierna, sostenida por sus manos, subiendo y bajando al ritmo de sus suspiros, la cabeza de suaves rulos rubios de Emma.
Repentinamente, ella se detiene y alza la mirada para dejar libre su boca y expresar:
- Joss, sinceramente, creo que ya he mejorado lo suficiente como actriz.
- ¿Así? ¿lo crees?.
- Si, a tal punto que creo... creo que no es necesario que diariamente deba satisfacer tus...
- Oye, oye. Esto ya lo hemos discutido. Hay personas que tienen la suerte de nacer con “facilidades” para el arte, en este caso la actuación, como le sucede a Sarah, a Amber, James y Aly. Pero otras en cambio, solo tienen una gran pasión... como lo es tu caso... por eso debes de compensar tu falta de talento. ¿Me entiendes?
Ella, mientras baja avergonzada la mirada:
- Si.
- Además, ¿acaso no respondí a tus pedidos de “mejoras” de tu personaje?: “Joss, quiero volver a tener poderes”, “Joss, quiero una escena de amor con James”, “Joss, quiero aparecer vestida de novia”, “Joss, quiero pelear con Sarah y agarrarla de los pelos”, “Joss, quiero cantar de nuevo en otro capítulo yo sola”... Joss... Joss... Joss...
Él hace una pausa y luego agrega:
- Eres muy exigente querida. ¿No lo crees así?
Callada, semidesnuda, de rodillas y con la mirada al piso, le contesta afirmativamente con un movimiento de su cabeza.
- Pues bien, entonces... Continuemos. Ya veremos en que otra serie te consigo algún papelito.
Y luego de estas palabras, Joss la tomó nuevamente por los cabellos, y condujo la caliente boca de Emma para que continuara con su labor. Se recostó con los ojos cerrados mientras escuchaba como se repetía una y otra y otra vez aquella escena de Spike y Buffy en Smashed.
La medianoche de aquel día lo encontró solitario frente a la pantalla de su notebook chequeando correos. Desfilaban en aquella iMac, empresas y empresarios, parientes, amigos y hasta algún fan que había conseguido quien sabe como su dirección verdadera.
Le costaba leer atentamente los mensajes. A veces debía releer todo un párrafo completo para comprenderlo. Leía las palabras, pero el significado de las mismas se desvanecían frente al pensamiento que ocupaba casi todo su cerebro: “no puedo dejar de hacer Buffy... ¿cómo la convenzo?...¿cómo?”.
Casualmente, en un mail de quizás un fan buffyadicto, lee la palabra que le devuelve la esperanza: “trigger”.
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Mañana de verano. Calor pero no agobiante. Las playas se llenan de madrugadores surfistas adolescentes que sueñan con Hawai, y espigadas engreídas rubias que añoran dejar ser bulímicas. En uno de los tantos restaurants que plagan toda la paradisíaca costa, Joss desayuna y espera.
A las ocho y media en punto llega una mujer, le saluda con un beso en la mejilla y se sienta a su mesa. Por el gran ventanal puede verse el mar, los veleros, los surfistas inexpertos y las rubias también anoréxicas.
La mujer, una bella cuarentona, sus ojos destilaban tranquilidad además de denunciar fielmente la presencia de un alma serena en aquel simple envase de carne, piel y huesos bien formado y proporcional, que era su cuerpo. Su rostro sin afeites, resaltaba una belleza simple, otrora impoluta.
Joss le interroga:
- ¿Qué averiguaste?... ¿Perdón?... Ante todo disculpa por la llamada de ayer. La verdad... estaba tan entusiasmado que no reparé en lo tarde...
- No, esta bien. No te disculpes – ella le interrumpió.
Y sacando uno viejos papeles enfundados de una bolsa de nailon polvorienta, continuó:
- Esto es lo que encontré. ¡Ay!, me haz hecho revolver todo el sótano de mi suegra. Pero lo hallé. En realidad la idea para el guión salió de aquí. Yo sabía que lo había leído. Estaba segura que en alguna parte estaban.
Joss apresurado, sacándole los papeles de la mano y colocándose unos diminutos y delicados mediolentes:
- ¿Pero dicen como?
- No, no. Nada de eso. En sí no es mas que una historia que asegura haber sido cierta. El hechizo no está allí, pero nos da indicios de donde podríamos conseguirlo. Ahora bien: ¿te parece correcto hacerle esto a Sarah?
- Me parece correcto no dejar morir a Buffy.
Mientras pasa aquellas amarillentas hojas, aspira el olor del papel encerrado y húmedo, agrega:
- ¿Qué dicen?... ¿qué idioma es? ¿latín?... no ¿no?.
- No. Ni latín, ni gaélico, ni arameo... portuñol.
- ¿Qué es eso?.
- Un idioma que se habla en ciertas zonas de Sudamérica, principalmente en las fronteras de países españoles y portugueses.
- ¿Idioma?. Querrás decir dialecto.
- Un idioma no es mas que un dialecto con un ejército detrás.
- Bien, bien... otra vez con tus comentarios políticos. Por suerte te controlas en los libretos, aunque es evidente que a veces se te escapa algún “dadaísmo socialista”.
La mujer se sonríe y baja la mirada como si hubiese recibido un halago. Le pregunta:
- ¿Funcionará en la realidad?.
- No me queda ninguna otra salida honesta, bueno, quiero decir, legal. ¿Adonde encontramos a alguien que lea portuñol y realice el hechizo?.
La mujer le responde:
- Mi amiga Yuremi.
- Bien, vamos a su casa.
- No es tan fácil. Vive en Argentina.
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Amanecer de un sábado, Aeropuerto Internacional de Carrasco, Montevideo. El avión de Americans Airlines que debía aterrizar en Ezeiza o Aeroparque, lo hace en la pista uruguaya.
Como es temprano y es Uruguay, el lugar se halla semidesértico. Apenas el mínimo personal indispensable para que aquel edificio funcionara casi correctamente distando demasiado de lo perfecto. Indiscutiblemente no eran ni el lugar ni la hora para que la llegada los famosos yankees fuese acompañada de una efusiva bienvenida. Nadie parecía reconocerlos, a nadie le interesaba en absoluto su presencia. Sarah miró a Alyson y le comentó:
- Bueno, al menos no necesitaremos...
Pero Michelle agrega:
- Bien, quien no tenga ganas de echarse a llorar...
Alyson la interrumpe:
- He estado en lugares peores. Una vez me hicieron rodar un documental en medio de la selva y los mosquitos...
Joss se acerca y les comenta:
- Bien, hasta aquí llegamos por aire. Falta bastante pasa llegar a Buenos Aires. De ahora en adelante será tierra y agua.
Sarah sarcástica:
- Genial, es justamente lo que requiere mi dieta.
Joss, a quien no le agradó la broma, mudo, levanta la mano y les señala el remise negro y de vidrios polarizados que en ese momento arriba.
CONTINUARÁ...
No se pierdan la segunda parte de “Gatillo”. Atrapante episodio (que podría llegar a ser real), con un final totalmente inesperado.
Por felicitaciones o sugerencias, por favor escribir a:
(Chicas... además de inteligente, soy bastante lindo).